Hyena: «Para hacer la música que quiero hacer, tengo que ser la persona que quiero ser»

Nacida en La Paz, Bolivia, Hyena es rapera, beatmaker y productora. Nos habló de su carrera, de su participación en el colectivo queer bruselense Gender Panik, del papel de las raperas en la escena boliviana y del desarrollo de su música, estrechamente vinculada a su transidentidad.

¿Puedes presentarte de forma breve?

Mi nombre es Hyena en escenario y en mi chamba, pero todo el mundo me conoce por mi nombre real, Nayra. Soy una chica trans boliviana, de las ciudades de La Paz y Cochabamba. Vengo de una familia quechuamestiza urbana, he crecido entre calles angostas y el mote de haba que todos los días comía mi mamá. Me considero plenamente mujer trans femme (en términos europeos), pero me identifico más con las palabras informales y reapropiadas de mi cultura urbana: minita, imilla, ñoja, chotita, bandida, arrecha, birlocha, desputera, ñata, zorra…

¿Cómo y cuándo descubriste la cultura hip hop?

Siempre he consumido la música y la danza, desde adolescente me gustaba ver batallas y oír en mis audífonos a artistas americanos y latinos de rap. Pero mi verdadero contacto con la cultura comienza el 2021, cuando regreso a vivir a Bolivia, y llego con ganas de rapear, de entrarme por completo en la movida.

Comenzé a ir a eventos de rap y a ubicar lxs artistas que estaban sonando en esos tiempos, en eso mi gran hermano y maestro Alandino convoca a un taller gratuito de rap. En ese taller nace mi primera krew Rimay Tinku, con la cual conoceré ya mis primeros escenarios y a muchísima gente de la cultura, y ahí nomás me quedé.

¿Recibiste algún tipo de formación o educación musical?

Tuve por un tiempo un profesor de guitarra, cuando tenía 13 o 14 años. Más allá de eso… videitos del Youtube nomás. Mucho he aprendido sola, leyendo, siendo curiosa.

¿Cómo y cuándo empezaste a rapear?

Empecé a rapear allá por el 2018-2019. Tenía un amigo en esos tiempos que ya rapeaba y verlo escribir me motivaba a hacer algo, aunque no lo mostraba a nadie, igual otro tipo de música hacía o quería hacer, bien sonsa.

Pasaba también mucho tiempo sóla, en esa época vivía en Bruselas en un sótano sin puertas ni ventana, encerrada en mi mundo, componiendo canciones, buscando propósito. La vida se siguió tambaleando y llegué a vivir en okupa (squat) con un montón de gente.

Y entre esa gente estaban mis amigxs que se convertirían eventualmente en el grupo de rap Gender Panik. Verles organizar residencias sin hombres cis, en las que se permitían rapear, leer textos, verles motivarse a no tener miedo de no ser “artista”, me inspiró a ponerle más fé a mi rap. Y ahí ya una cosa llevó a la otra.

¿Cómo elegiste tu nombre artístico y creaste tu personaje? ¿Cómo lo definirías?

Yo entre mayo y julio del 2023 soñaba constantemente con hienas. Y nunca he visto una! Pero soñaba que había un animal dentro mío carroñero, hiperactivo, con muchas ganas de salir y mostrar sus dientes.

Poco después me enteré de una historia muy fuerte con respecto a mi nacimiento, al embarazo de mi madre, y a un gemelito que tenía yo que lastimosamente no pudo vivir. Que al parecer me lo había comido yo en la panza, que al parecer pasé de ser esperada nacer mujer, a nacer finalmente varón… Y seguía, seguía soñando, pensando en hienas.

Viendo un par de documentales me enteré que las hienas hembra son un poco hermafroditas, que muchos biólogos las confundían con las macho. Tenía más sentido el nombre, algo me pedía bautizar así a mi trabajo y a mi expresión. Y la verdad es que suena mejor, es más memorable que mi anterior nombre (‘Boka Esquina’), además que de alguna manera suena menos “hiphopero”, hasta me hace sentir menos presionada a siempre hacer rap si o si.

Me siento más libre de llevar este proyecto hacia otros géneros y mundos.

Mi personaje no sé… Creo que nunca he pensado mucho en construir un personaje, y siempre he intentado ser yo misma. A pesar que eso haya sido necesariamente contradictorio, un poco mentiroso y al mismo tiempo muy real, prefiero reflejar mi personalidad propia y quién/qué/cómo soy, que definir un personaje fijo.

¿Cómo describirías tu música?

Creo que es un poco lo que mi historia dice. Si te imaginas una música hecha por una minita tramposita y hiphopera, que solía ser un chacalito travieso y astuto, que ahora está pasando por una transición hormonal y que ha tenido experiencias cercanas ambas con la calle y con la comodidad, terminas con lo que hago.

Ahora la verdad es que estoy en un momento donde quiero redefinir mi rumbo y reimaginar mi música. Mucho tiempo la he codificado alrededor de vocabularios como el boom bap y el rap de los 90’s. Pero ahora quiero dirigir el enfoque no al lenguaje musical, sino al lenguaje emocional.

Quiero que mi música sea música de eso, de chotita sentimental, de chacalita culo grande corazón abierto.

Y que eso pase por el hip-hop, el trap, la chicha, el huayño, los layku-laykus, el afrobeat, el reggaetón… Eso ya decidirá la música qué cosa siempre quiere ser.

¿Cómo sueles escribir letras? ¿Cuál es tu proceso artístico?

Generalmente escribo sobre algún beat que tenga en mi computadora. Paso mucho tiempo creando instrumentales, y luego cuando tengo tiempo, me fumo un queso, me siento a escuchar mis beats, tal vez freestyleo encima o pruebo alguna letra que escribí. Y ahí empieza como un torbellino en el que beat, música, letra, flow, se van hablando y dialogando hasta volverse uno solo. Suena bien hecha a la capa mi respuesta jajajaja.

Pero no soy mucho el tipo de artista que termina su letra y luego le hace un tema, o termina un tema y luego le hace la letra. En mi proceso siempre uno va ligado al otro, me gusta cada vez más que mis palabras sean como acordes o arreglos de la canción, y menos como un texto.

¿De qué tema(s) te sientes más orgullosa hasta ahora y por qué?

Ufff. Díficil… Creo que de los que salieron, tengo que decir ‘Trans Piketera’. Es la primera canción que mezclé y masterizé por mi propia cuenta. Y el video ni qué hablar, el equipo se rajó y logramos hacer una pieza realmente hermosa, con todas las chicas de la Casa Trans de aquí de La Paz, con un trabajo en vestuario y arte alucinante…

Pero de las que no salieron aún, tengo un par de temitas que me encantan, que escucho seguido en mi día a día. Y estoy muy ansiosa por lanzarlas.

¿Estás relacionada con la escena hip hop boliviana? Si es así, ¿cómo son las escenas de rap “femenino” y queer allí?

Sí, creo que sí estoy relacionada. Entre el 2021 y el 2023 mi primera y más importante comunidad fue la escena del hip hop. Tengo todavía un montón de gente que amo ahí dentro, que me da esquina, que yo admiro también enormemente sus vidas y su trabajo. Inclusive logramos organizar unos cuántos eventos bien recordados, talleres, daba clases de rap a niñxs…

Ahora que estoy metida en demás cosas, ya no tenemos la misma cercanía o la misma confianza con la movida. Pero está bien, como toda amistad y relación, cambia con el tiempo, se dilata y contrae.

La escena de rap femenino existe y se defiende, no somos ningunas sonsas. Pero tampoco sería cierto negar que la atención y el enfoque siempre es dirigido a los MC varonsitos. Creo que las minas nos hemos tenido que insertar y hacer valer nuestro piso en esa escena, no hay realmente una movida aparte de rap “femenino”, hay la movida de rap, y ya si eres minita y quieres tener tu nombre ahí dentro vas a tener que laburar.

Y no aguantar mierdas de nadie, y meterte nomás a matronear, mostrar lo que tienes, una se defiende en el papel y en el micrófono.

Y está bien que sea así, porque así es la vida aquí también, así es la calle, el laburo, la familia, el comercio, la fiesta, el amor, todo. Y sí, podríamos venir con feminismos y deconstruir las expectativas del artista y del mundo hip-hopero que es bien machito… o podemos tragarnos el venenito, volvernos inmunes, rapear mejor y romperla toda, ¿chapan? Y que nos envidien. Y tener fé a que nuestra escena es machista porque la industria lo es, no el hip-hop.

Rap “queer”, eso no hay, no existe. Hay raperas queer, hay mis MC’s lenchitas, lesbianas, bis, estoy yo cargando toda la representación trans en el rap, así nomás es. Pero escena de rap queer, creo que eso es algo bien europeo aún.

¿Cómo responde el público boliviano a las raperas?

Ouf! jodidos son pues. Entre varonsitos andan nomás chekeando, y cuando aparece una changa que rapea mejor y de cosas más valiosas que su panfletito de rapero callejero, se la ralea a veces, se la respeta otras veces.

Aquí hay un lado de la comunidad hip hopera muy basado en el apoyo y el respeto, así como hay otro lado muy basado en desconocer y desconfiar.

“Vos quién eres, no te he visto por mi zona”, listo ya te han ninguneado.

A la Alwa nomás, que pucha yo no voy a ocultar haber tenido mis críticas de su trabajo al principio, pero ahora que ha hecho tanto, tan buen trabajo, que se ha avivado se ha hecho conocer, le está permitiendo proveer tal vez mejor a sí misma o a su familia, está llevando el rap femenino boliviano muy lejos, y de paso es una amiga muy linda, talentosa, real. Se le da palo y harto se le tira hate desde la comunidad, porque es conocida, y porque lleva pollera.

A mi amiga de Cochabamba la Kanto Tika Nina, que igual es bien capa y firme, también se le ha querido desconocer porque es una mina que canta de matar machitos y de ser agresiva.

A mi, lo mismo, “ah no esa changa habla de ser trans pa’ volverse famosa y ganar plata, eso nomás quiere”.

Hay como una predisposición a siempre verle el vicio, la mala maña, la avaricia, en la rapera mujer boliviana.

No se nos da la misma confianza que estamos haciendo esto desde nuestra realidad y realeza también. Pero que nos chupen la teta. Soy pues, viciosa, mañosa, ¿y?. Al final, la Alwa anda rompiéndola, yo igual la voy a romper, toditas las minitas estamos más despiertas y trabajando más pilas, porque así se nos exige, y eso clarito nos va devolver también la vida.

Como artista, ¿cuáles han sido o son los principales obstáculos que encuentras?

El dinero, siempre problema. Yo tengo la suerte, mezclita de privilegios y trabajo duro, de poder hacer muchas cosas por mí misma. Sé hacer beats, sé mezclar, sé masterizar. Me puedo ahorrar en eso.

Pero hacer videoclip, si quiero que esté en el estándar profesional que tenemos que exigirnos para elevar la industria boliviana, hay que tener pues plata. Aparte de eso,

abrirse campo como mujer trans jóven y de paso rapera, a veces es también chocarse con muchos puntos de vista transfóbicos y transmisóginos.

Pero ya, qué me importa.

Creo que lo más difícil es lo mismo para mí, como para toda otra MC boliviana, como pa’ todx artista en realidad independiente de aquí. No hay industria en Bolivia. Y no me la creo yo el discursito de que, ay, que venga el Estado a invertir en el arte, que nos den la manito y la platita el gobierno, porque tampoco hay que ser wawas. Tocó lo que tocó.

El techo aquí de la industria es bien bajito, y perforar ese techo es bien jodido.

No hay productores dispuestos a invertir, no hay sellos discográficos, nada de eso.

Y más bien ahora es 2024 y podemos hacernos conocer con el TikTok, y más bien la escena underground local tiene mucha vida y en escenario también nos hacemos conocer. Pero el nivel de talento y de trabajo que hay aquí es muy desproporcional al nivel de oportunidades artísticas.

¿Cuáles son tus proyectos por venir?

Por fín lancé mi último mixtape de rap RAPPASMUT’I y ahora quiero pasar a otra cosita, un tiempo. Estoy trabajando canciones de trap que creo que acabarán siendo el primer EP “verdadero” del proyecto de Hyena.

Tengo también un EP colaborativo de rap 90’ero con mi amigo Dechope, una mixtape con mi mejor amiga Diva Virtual, unos temas ahí sueltos que no sé qué haré. Pero rápidito va llegar porque ando ansiosa y con muchas ganas de laburar.

¿Qué necesitas hoy para desarrollar al máximo tus proyectos?

Claridad y sabiduría. Necesito más fé en mi proyecto y en mi mensaje, yo a veces me da mis ataques de síndrome del impostor, y hay que pelear con esos pensamientos. También, seguridad y bienestar.

Al final mi proyecto más grande e importante es mi transición, y para hacer la música que quiero hacer, tengo que ser la persona que quiero ser, y eso no es nada obvio. Después de eso, si tengo mi motita, unos buenos audífonos, y el tiempo en el bolsillo, me creo capaz de muchas cosas.

Sigue a Hyena en Instagram, TikTok y YouTube.

© Radhi Gutierrez

Playlist #61 – Mayo de 2024

Descubre nuestra playlist #61 en YouTube, Spotify, Deezer y Apple Music con 20 temas de raperas y raperxs LGTBQIA+ de todo el mundo!

Con:

🇫🇷 Juste Shani
🇫🇷 Le Juiice
🇫🇷 Beensha
🇫🇷 Vicky R
🇨🇮 Marla
🇨🇦🏳️‍🌈 Calamine
🇿🇲 🇨🇦🏳️‍🌈 Backxwash
🇮🇹 Chadia
🇮🇹 Fata
🇫🇷 🇨🇱 Ana Tijoux
🇩🇴 J Noa
🇪🇸 Santa Salut & 🇦🇷 Sara Hebe
🇪🇸🏳️‍🌈 K1ZA
🇧🇷 Laysa
🇲🇦 Frizzy
🇩🇪 Die P
🇩🇪🏳️‍🌈 Jnnrhndrxx & Alice Dee
🇯🇵 MFS
🇺🇸 Dreezy, Ken The Man & Lakeyah
🇺🇸🏳️‍🌈 Kelow LaTesha
🇺🇸 Doechii

Madame Rap anuncia su asociación con The Color Agent

¡Madame Rap se complace anunciar su asociación con The Color Agent!

Fundada en 2014, The Color Agent (TCA) es una comunidad curada que tiene como objetivo amplificar la representación LGTBQ+ en el entretenimiento para talentos, creadorxs y artistas.

Entra en el vibrante mundo de The Color Agent (TCA), ¡donde la innovación se encuentra con la inclusividad en el sector del entretenimiento! Más que una plataforma, TCA es una fuerza pionera dedicada a remodelar el panorama de la industria amplificando la representación LGTBQ+ y defendiendo al mismo tiempo el talento por encima de la orientación sexual.

Un elemento central de su misión es TCA TOO, una exclusiva plataforma de afiliación en línea meticulosamente curada para ofrecer un espacio seguro a los profesionales, creadorxs y artistas de la industria LGTBQ+. Aquí, la conexión no sólo se fomenta, sino que se celebra. Es un espacio donde la comunidad prospera, las oportunidades abundan y el acceso está garantizado.

En The Color Agent, la autenticidad y la inclusividad no son sólo palabras de moda: son principios rectores. TCA cree en el fomento de un entorno en el que las personas puedan florecer con autenticidad, independientemente de quiénes sean o a quién amen. Su visión es no sólo potenciar las carreras, sino también proporcionar una red de apoyo en la que se alimenten las aspiraciones, se celebren los talentos y se hagan realidad los sueños.

Únete a la TCA en este estimulante viaje mientras redefine lo que significa formar parte de la industria del entretenimiento. Juntos, no sólo estamos transformando narrativas: estamos dando forma al futuro. Venga a formar parte de esta comunidad, donde tu carrera encuentra su centro de atención y tu espíritu encuentra su hogar.

Sigue a The Color Agent aquí.

VÍDEO – 10 raperas trans a las que seguir muy de cerca

Para celebrar el Día Internacional de la Visibilidad Trans, Madame Rap te invita a descubrir a 10 raperas trans de 10 países diferentes, seleccionadas entre lxs 57 artistas trans listadxs en nuestro sitio web.

 

Con:

Playlist #60 – Abril de 2024

Descubre nuestra playlist #60 en YouTube, Spotify, Deezer y Apple Music con 20 temas de raperas y raperxs LGTBQIA+ de todo el mundo!

 

Con:

🇫🇷 🏳️‍🌈 Adès the planet
🇫🇷 Nanor
🇫🇷 Fanny Polly & 🇫🇷 Nayra
🇫🇷 Maïcee
🇫🇷 🏳️‍🌈 Changeline
🇫🇷 🇬🇧 Sorah
🇬🇧 🏳️‍🌈 OneDa
🇵🇱 🏳️‍🌈 Aljas
🇰🇿 Say Mo
🇪🇬 Felukah & 🇸🇩 Nadine El Roubi
🇲🇿 Iveth
🇳🇬 Deto Black
🇪🇸 🏳️‍🌈 K1za
🇪🇸 Las Ninyas del Corro
🇦🇷 Sofia Gabanna
🇧🇴 🏳️‍🌈 🏳️‍⚧️ Hyena
🇺🇸 Whitney Peyton & 🇺🇸 Gangsta Boo
🇺🇸 Flo Milli
🇺🇸 Bktherula
🇺🇸 🏳️‍🌈 Cardi B

VÍDEO – 10 raperas marroquíes que debes descubrir

A mediados de los 80, empezó a surgir la cultura hip hop en Marruecos. Aunque Al Kayssar fue el primer artista que rapeó en darija, el árabe dialectal que se habla en Marruecos, en los años 90 también había mujeres activas en la escena rap.

Widad Mjama (alias Queen Thug), considerada una de las pioneras del género, se convirtió en una figura importante de la escena de Casablanca en 1999 con su grupo Thug Gang.

También radicado en Casablanca, Tigresse Flow fue el primer grupo de raperas que se formó en 2005. Entre sus miembros se encontraba Soultana, una antigua B-girl que siguió una carrera como MC.

Dos años después, Tendresse (Hanane Lafif) se inició en los grupos Bclik y Xsid antes de lanzarse en solitario.

Desde entonces, el número de raperas en el país ha seguido creciendo. Influenciadas por el boom bap, el trap o el drill, estas artistas cuentan sus historias cotidianas, relatan historias personales o colectivas, denuncian la violencia de género y demuestran una vez más que el rap no es sólo cosa de hombres.

Aquí tienes 10 raperas que debes descubrir, seleccionadas entre las 25 artistas marroquíes listadas en Madame Rap.

 

Con:

Ana Tijoux: «No veo la separación entre la música y el compromiso político»

Icono del rap hispanohablante, la MC francochilena Ana Tijoux está de vuelta con el álbum Vida, diez años después de la publicación de su último proyecto. Nacida en Francia después del exilio forzoso de sus padres bajo la dictadura chilena, la rapera lleva más de veinte años denunciando la violencia contra las mujeres, las dictaduras, el capitalismo y todas las formas de opresión. Nos habla de su nuevo albúm, de su gira europea y de su compromiso.

Vida es tu primer álbum en diez años. ¿Por qué este tiempo de descanso y qué te ha sucedido artísticamente durante este periodo? 

De hecho, han pasado diez años desde mi último álbum. Sé que parece mucho tiempo, pero cuando eres madre, cuando trabajas mucho y cuando estás de gira todo el tiempo, creo que sientes el tiempo de una forma totalmente distinta.

No tuve tiempo de asentarme, de crear, de ponerme en una energía de contemplación. Me limitaba a organizar el trabajo y las fechas.

¿Cómo ha cambiado tu música en diez años? 

No sé si es una evolución, pero me siento más libre en el sentido de que me estoy permitiendo hacer cosas que quería hacer o que me apetecía hacer pero que no me atrevía a hacer. Ahora, por el contrario, siento una libertad que me permite explorar ritmos que quizá nunca hubiera explorado antes.

Describes tu single «Niñx» como «un manifiesto para el niño que todos llevamos dentro». ¿En qué te inspiraste para escribir este tema? 

De hecho, «Niñx» es una canción que escribí para mi hija, pero también para mí misma. Recuerdo cuando era niña y miraba a los mayores y pensaba que no quería ser como ellos. Y al final, te conviertes en ellos sin quererlo.

Creo que una de las cosas que más me gustan de la música es que cuando estoy componiendo o en este campo más creativo, esta niña sigue conmovida. Contempla cosas con esa mirada que todos tenemos.

Escribí este tema para no olvidar nunca las razones que me impulsaron a crear, a coger un bolígrafo y a rapear.

El vídeo es de la directora chilena Camila Grandi. ¿Cómo os conocisteis y decidisteis trabajar juntas? 

Había visto su trabajo en las redes sociales y me pareció estupendo. Tiene una estética muy interesante, con una identidad muy propia. Le escribí, me contestó y ya está.

También estás de gira por Europa. ¿Cómo vuelves al escenario?

Creo que eso es lo que prefiero: poder tocar las canciones, darles vida propia, mostrar cómo suenan en directo. Cambian enormemente.

Con la gira que estamos creando, componiendo y desarrollando, intentamos mezclar algo bailable, o al menos muy rítmico en términos de BPM. Los tempos suelen ser bastante rápidos.

Desde que empezaste en la década de 2000, no has dejado de hacer campaña contra la violencia contra las mujeres, las dictaduras, el capitalismo y todas las formas de opresión. ¿Cómo te permite el rap librar tus batallas políticas? 

En mi mundo, no veo la separación entre la música y el compromiso. Con los músicos que me gustan y que me desafían siempre ponemos algunos cuestiones sobre la mesa. Creo que en un momento como éste, bastante violento para el mundo entero, hay muchas cosas que decir y denunciar.

Creo que el feminismo es un tema que afecta a toda la humanidad. Es muy interesante ver cómo mi generación, la generación mayor que la mía, y las generaciones más jóvenes están conectadas por esta lucha. Por eso también es tan fuerte.

Al revés, ¿cómo influyen tus luchas políticas en tu rap? 

Diría que las batallas políticas me nutren en todos los sentidos porque soy sensible a lo que ocurre a mi alrededor.

El problema en Palestina y la violencia permanente contra el pueblo palestino siempre han estado presentes, pero todo ha vuelto a estallar de forma muy violenta desde octubre de 2023. Creo que es el momento de adoptar una postura y unirnos contra el genocidio.

Este es el momento en que el rap tiene que comprometerse, y es este tipo de rap el que me habla. Este sentido de la humanidad, este mínimo de empatía hacia otros seres humanos.

¿Qué opinas de la escena actual del rap francés?

Como viví bastante tiempo en América Latina y me trasladé a Barcelona, escucho muchas cosas diferentes. Luego se me olvida cómo se llama, soy mala con los nombres. Pero hay una nueva generación que es la hostia.

Mi hijo de 19 años escucha mucho rap francés y es sobre todo él quien me presenta a estas nuevas generaciones, que son superinteresantes, y también a las nuevas raperas.

En general, ¿cómo recibe el público chileno a las raperas? 

Hay una escena realmente excitante, que permite a toda esta nueva generación de raperas participar. Hay muchas raperas increíbles en Chile, como Irina Doom, RVYO, Rayo Kuza, 22Ruzz, Flor de Rap, LaMisty, Ambar Luna… La lista es enorme.

Pero lo interesante es que hay un poco de todo. Hay gente machista, gente bastante cerrada de mente, están por todas partes. Pero creo que la nueva generación está mucho más abierta a escuchar a esta nueva ola de mujeres que tienen muchos mensajes que transmitir.

¿Tu público es diferente en Francia y en Chile? 

Yo diría que sí y que no. Me resulta difícil responder a esta pregunta, porque creo que la sensibilidad va más allá de los países. Aunque esté tocando en Detroit o en Colombia, sigue llegando algo. Creo que ésa es la magia de tocar en directo. Es que más allá de las nacionalidades, hay algo que llega.

¿Qué te podemos desear? 

Seguir haciendo música y aprendiendo. Aprender es tan infinito y hermoso. Crecer musicalmente, para poder colaborar de nuevo con músicas y músicos increíbles de todo el mundo. Y, sobre todo, crecer. Creo que sería un hermoso deseo.

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© Inti Gajardo

Playlist #59 – Marzo 2024

Descubre nuestra playlist #59 en YouTube, Spotify, Deezer y Apple Music con 20 temas de raperas y raperxs LGTBQIA+ de todo el mundo!

 

Con:

🇨🇴🇫🇷 La Valentina
🇫🇷 Eesah Yasuke & 🇨🇦🏳️‍🌈 Haviah Mighty
🇫🇷 2L
🇫🇷 XXFLY (Eris, Shadéblauck, Jomei, Double C, Supa & Skar Leina)
🇫🇷 La Giu & Juste Shani
🇫🇷 Leys
🇹🇳 Medusa TN
🇱🇧🇦🇪 N1yah
🇩🇪🏳️‍🌈 Badmomzjay
🇰🇿 Say Mo
🇲🇾 Zamaera
🇯🇵 MFS
🇪🇸🏳️‍🌈 Tribade
🇩🇴🇪🇸 Ariana Puello
🇨🇱 Flor de Rap
🇨🇦🏳️‍🌈 Lex Leosis
🇨🇦 Tommy Genesis & 🇨🇳🇺🇸 Alice Longyu Gao
🇺🇸 Kierra Luv
🇺🇸 Lola Brooke
🇺🇸 Steph G

Masta Quba: «Nunca ha existido un hip hop sin nosotras»

Referente de la escena musical feminista mexicana, Masta Quba se define a sí misma como «MC y educadora». Activa desde hace 18 años, utiliza el rap como herramienta de resistencia y transmisión para denunciar la violencia de género y el racismo sistémico. Actualmente radicada en Barcelona, la rapera nos cuenta sobre su proceso creativo, la importancia de formar comunidad y la percepción de las raperas en México.

¿Cómo y cuándo descubriste el hip hop?

Yo descubro el hip hop por MTV cuando tenía la edad de 14 años. Nunca voy a olvidar la primera sensación que sentí cuando escuché como sonaba el rap. La primera canción que escuché fue “El Juego Verdadero” de Tiro de Gracia, que es un grupo de rap chileno. Para mí fue algo que sentía, que no tenía cómo explicarlo. Más que nada, yo creo que el hip hop me descubrió a mí. Y a partir de ahí no pude dejar de escucharlo.

Empecé a comprar discos piratas en los mercadillos que había en mi barrio y a descargar música también cuando no había ni YouTube ni todas estas cosas. Así que me llegó el hip hop. De ahí ni me ha soltado desde que tengo 14 años, y ahora tengo 36.

¿Eres autodidacta o recibiste algún tipo de formación o educación musical?

No tengo ningún tipo de formación musical. En realidad, es la experiencia y un buen oído musical. Tengo ganas de entrar a clases de canto, de piano o en algún momento aprender a producir, cómprame una máquina y todo. Pero la vida me ha llevado de los pelos y no ha sido posible todavía tener la economía para comprar o invertir en una educación musical más formal.

Creo que es lo bonito del rap que, en realidad, cualquier persona puedo hacerlo. Sólo necesitas una pluma y un papel y tu historia que contar. Es bueno que en algún punto empecemos a educarnos musicalmente y tengamos más evolución y podamos formarnos más.

Pero también hay que entender que la formación musical formal no es accesible para todas las personas.

Depende mucho de quién eres y la clase social que tienes para poder pagarte una academia o una escuela. Yo lo hago de forma informal por así decirlo. Son los años que los que me han curtido.

Empezaste a rapear en 2007 en freestyles mayoritariamente dominados por hombres. ¿Qué te impulsó a participar en estos eventos y cómo te recibieron?

Yo empecé a rapear de forma más formal en 2007. Fui la primera vez que iba a un evento de reggae con rap donde estuvo tocando Alika y Nueva Alianza. La gente estaba celebrando, pasando la noche, y vi un círculo de hombres haciendo freestyle. Reconocí los cuatro tiempos, el boom bap, y el feeling del hip hop. Mi acerqué y me animé ahí echaron un freestyle.

De ahí me hice amiga de estas personas, en su mayoría eran hombres. Al final, para muchas mujeres que empezamos en los 2000 o en los 1990, a veces

nuestra única opción para formar parte de la cultura era estar con hombres.

Me recibieron bien por así decirlo.

Posteriormente, cuando empecé a tener un posible amiento político, los mismos hombres son los mismos que se burlaron de mí por asumirme feminista o antirracista, por dejar de freestylear como tal y empezar a hacer canciones con un contenido político introspectivo…

Te defines como rapera y activista del hip hop. ¿Cuál crees que es la diferencia entre ambas cosas? 

Me defino como MC y activista del hip hop porque creo que el activismo es algo que se tiene que mantener vivo. Puedo ser MC como maestra de ceremonias en un evento y darlo todo en el escenario. Pero para mí, el activismo también es estar presente en todo.

Soy educadora, me dedica a dar talleres de hip hop para mujeres, niñas, infancias y mixtos con perspectiva de género, de clase y raza.

Por eso, me reconozco como una activista. Eso es lo que brinca de la teoría la acción. Para mí no basta solo con decir que hago hip hop o con rapear si no puedo hacer 1000 cosas más que tienen que ver con la cultura como tal.

Porque al final, hip hop no solamente es rapear. Para mí es una cosa que sólo te dediques a rapear y otra cosa es que aparte de rapear respires, vivas y hagas hip hop todos los días. Porque eso está en tu cotidiano, en las acciones que tomas, en cómo ayudas a los demás, en cómo está qué tanto te mezclas con tu comunidad.

¿Cuál es tu definición de hip hop feminista?

Empecé con una perspectiva de género muy marcada hace unos siete años y me encantaba decir que yo hacía rap feminista. Con los años y el piso político que ido adquiriendo, la gente con la que he estado compartiendo me ha hecho evolucionar un poco mi discurso de acuerdo con mi forma de vida.

En eso me encuentro que más que nombrar el rap que hago feminista, prefiero sólo nombrarlo rápido como hip hop. Porque

al final, si no es feminista, antirracista, anticolonial, o político, para mí no es hip hop.

Lo dejo para mí.

Entonces yo creo que cualquier mujer hoy en día puede empezar a rapear en honor a todas las que han rapeado desde que comenzó esto. Porque nunca hemos sido pocas, nunca ha existido un hip hop sin nosotras. Y el día que nos tomamos nosotras, no existirá el hip hop. Pero creo que un hip hop feminista va de la mano también con un hip hop antirracista y un hip hop anticolonial y anticapitalista.

¿A qué corriente feminista te sientes más cercana?

Si tuviera que elegir a qué corriente feminista me iría, sería un feminismo negro o un feminismo marrón anticolonial, antirracista, anticapitalista, antimperialista.

Utilizas el hip hop como herramienta artística realizando talleres y charlas. ¿A qué tipo de público van dirigidos estos eventos y cómo reaccionan los participantes?

Sí, yo utilizo el hip hop como una herramienta para los talleres y las charlas. Para mí yo los dirigiría a todo el mundo. Pero evidentemente no todo el mundo estamos en la misma situación ni en el mismo piso político.

No quiere decir que esté mal o que esté bien pero ahora he aprendido que yo resueno con quien resuena conmigo.

Nunca la forma que tenemos de pensar o las corrientes a las cuales nos sentimos identificadas son aisladas.

Siempre vas a encontrar algún compa que con la cual puedas converger.

Entonces los talleres van dirigidos a muchos institutos porque nos gusta mucho estar con las adolescentes. Creemos que ahí es donde se puede sembrar la semilla para que los adolescentes puedan tener más herramientas. Sobre todo, en este presente tan tecnológico y desconectado de la introspección y de crearte una identidad propia.

Los talleres van dirigidos hacia jóvenes, mujeres, y cualquier persona que quieran nombrar su historia y que resuene con un discurso político que busque un mundo donde quepan todos los mundos posibles. Y que todas las personas tengamos derechos.

Desde el punto de vista musical, ¿cómo describirías tu música?

Describiría mi música como una música que viva, narra, incomoda, cuestiona, acompaña, evoluciona, crece, se desarrolla, cambia y se transforma.

Creo que de forma musical he también progresado bastante. En cuanto a mi rap, mi técnica, las producciones que me acompañen y la calidad ahora en la que estoy desarrollando mi proyecto. Al final, creo que musicalmente, más allá de las letras, también vale mucho la pena mi proyecto.

¿Cómo sueles escribir letras? ¿Cuál es tu proceso artístico?

Yo más que sentarme a ver qué escribo, me siento porque tengo que escribir. Prácticamente toda mi música es mi historia de vida, lo que me atraviesa o lo que atraviesa al mundo. En realidad, siempre traigo una visión muy política anti lo que nos destruye o también mucho de sanación, introspección que sigue siendo político porque lo personal es político.

Mis letras vienen acompañadas de un proceso de abrir heridas y de limpiarlas, de tratar, de sanarlas.

Y en n eso va saliendo como las historias que voy contando.

Necesito también tener un ritual: pender una vela, incienso, estar sola, sé que sea por la noche. Y tengo un proceso en lo técnico de estar jugando primero con el beat, tarareando, checando los flows, y luego reponiendo letras.

Pero para escribir, necesito haber tenido alguna experiencia para nombrarla. Nunca he escrito algo ficticio que me parezca bien bonito. Mi proceso viene de una historia, de nombrarme para existir.

¿De qué tema(s) te sientes más orgullosa hasta ahora y por qué?

Prácticamente todos. Hay ciertas canciones que siguen sido más importantes como los procesos y los impactos. “Nosotras tenemos otros datos” que es la canción donde nombro el aumento de feminicidios a partir de la pandemia en México:

11 mujeres son asesinadas en México cada día.

Está la de aborto donde nombro el auto acompañamiento que tuve cuando tuve un aborto en 2017.  He acompañado a muchas chicas y compas que han tenido estos procesos porque las mujeres abortamos. Y lo tiene vaya que la lucha sigue de entender que es un derecho humano.

“Despiertas” también es una canción que me gusta mucho porque la producción musical fue muy heavy. Estuvimos en un estudio grandísimo y está también mezclando en Dolby Atmos y fue mi primera experiencia.

“Autodefensa” y “Rebobina” también son canciones importantes para mí.

En realidad, cada tema lo tesoro bastante y me recuerdo estar orgullosa.

Me recuerdo que es importante reconocernos a nosotras mismas lo que hacemos.

Porque esta sociedad a veces nos hace pensar que reconocernos viene de una prepotencia o algo así.

¿Cómo responde el público mexicano a las raperas?

En México, el índice de machismo y misoginia muy alto.

Para que te celebren siendo rapera, tienes que cumplir el estereotipo que los raperos mexicanos tienen o se han creado del ser rapera.

O sea, los raperos mexicanos tienen un estereotipo en su cabeza de cómo debería de lucir una rapera y si no estás dentro de ese estereotipo que ellos se inventan, te rechazan.

Tienes que obedecer ciertos canales de belleza y ciertas temáticas. Si eres una rapera feminista, recibes todo el hate y toda la burla porque México está aún muy atrasado en este tema.

Si eres una rapera no feminista pero que estás muy orgullosa y la forma en la que tú quieres transitar es mostrando tu cuerpo, porque tienes todo el derecho y porque es natural, te ven como la rapera que se quieren follar y de ahí no pasas. Para ellos, hay raperas a las que quieren follar y raperas a las que no. Yo lo resumiré así. Lo veo con mis compas raperas que a veces las que son respetadas son novias de algún otro rapero que respetan.

Has participado en varios temas con raperas mexicanas o hispanohablantes. ¿Por qué es importante para ti colaborar con otras raperas?

El año pasado hice muchísimas colaboraciones. Para mí en realidad es hacer la red. La industria musical siempre está eligiendo a quién pone en la «cima». La idea del éxito que la industria musical ha creado es una idea que está creada para nunca alcanzarla y nunca estar satisfecho. Un rap político de hombre o mujer o disidencia es difícil que realmente pueda llegar a ser mainstream.

La única forma que crezcamos es mirarnos entre nosotras. Y es lo que hago. No me importa trabajar. A mí, no me fijo en los números porque los números son humo. Me fijo en la energía de las personas, si fluye y nos entendemos, si tenemos cosas en común, si hay una admiración mutua…

Y para mí, es importante porque creo que es la única forma de hacer una red.

No hay otra forma de sostenernos que hacer comunidad.

Como artista, ¿cuáles han sido o son los principales obstáculos que encuentras?

Yo creo que siempre ha sido la industria musical. Mañana, si me borran todos mis perfiles de Spotify y de YouTube, yo seguiré haciendo música. Porque es algo que he hecho toda mi vida y no me veo haciendo otra cosa que no sea música.

Es mi alimento para seguir existiendo en un mundo tan feo como en el que estamos habitando ahora.

¿Cuáles son tus proyectos por venir?

En mis proyectos por venir está mi disco. Por ahora, estaré compartiendo como dos o tres tracks que tengo pendientes del año pasado con featurings que hice.  Posteriormente, si todo sale bien, si todo se acomoda y se alinean los astros, podré sacarlo este año. Vienen cosas muy bonitas en este disco.

Es mi primer disco como solista. El primer disco que hice fue en el 2022 con P. Jaguar, quien es mi compañero, y lo hice al lado de él, los dos fifty/fifty en cuanto a rapear y todo. P. Jaguar nuevamente está en toda la producción, haciendo todas las pistas.

También se vienen varios conciertos y una gira. Si todo sale bien también este año salen dos series de Netflix donde estará mi música. ¡Estoy prendiendo la veladora para que todo se haga realidad!

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VÍDEO – 8 raperas de Montpellier a las que seguir muy de cerca

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Con:

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Con:

🇫🇷 Ezek
🇫🇷 Leys
🇫🇷🏳️‍🌈🏳️‍⚧️ Rok
🇫🇷 Venuza
🇫🇷🏳️‍🌈🏳️‍⚧️ Darkksun
🇫🇷 Nua & So La Lei
🇧🇪 Shay
🇫🇷🇨🇱 Ana Tijoux
🇪🇦 Laura Siyahamba
🇲🇦🇪🇦 Huda
🇪🇦 🏳️‍🌈 Ptazeta
🇪🇦 Santa Salut
🇩🇪 Haiyti
🇩🇪🏳️‍🌈🏳️‍⚧️ Sir Mantis
🇺🇸🏳️‍🌈 Cakes Da Killa
🇺🇸🏳️‍🌈 Dai Burger
🇺🇸 ScarLip
🇺🇸 Bri Biase
🇺🇸🏳️‍🌈 Snow Tha Product
🇺🇸🏳️‍🌈 Lil Nas X