Con sede en Madrid, el grupo de rap femenino IRA está formado por cuatro amigas activistas feministas y antirracistas. Raissa, Medea, Sátira y Elvirus nos hablan de su nuevo álbum El Duelo y de su lucha feminista a través del hip hop.
¿Cuándo y cómo descubristeis el hip hop?
Llevamos escuchando todo tipo de música desde que éramos pequeñas. Debimos descubrir el hip hop cuando éramos adolescentes. En los años 90, el hip hop tuvo un gran auge en España, y actualmente estamos viviendo un renacimiento y una expansión de esta cultura. Por aquel entonces, descubrimos la música alternativa a través de amigos y círculos cercanos, más que por Internet. Hoy en día, gracias a las plataformas musicales en línea, hay infinidad de formas de hacer música al margen del sistema capitalista.
¿Cómo se fundó IRA?
El grupo se fundó más o menos en 2014 y nuestro primer proyecto vio la luz en 2015. Éramos un grupo de amigas y activistas feministas y simplemente decidimos incorporar la música a nuestras herramientas para difundir y expresar una realidad que, en aquel momento, era más difícil de demostrar al mundo. Todavía hoy lo es, pero poco a poco conceptos como «feminismo» y «patriarcado» se están convirtiendo en algo común y aceptado. Algo que parecía imposible no hace tanto tiempo.
¿Cómo describiríais vuestra música?
Como decimos en uno de los temas de nuestro último álbum («Working, The Grief»), hacemos «ruido con principios, mucha clase y poco dinero«.
Acabáis de publicar el álbum El Duelo. Para los no hispanohablantes, ¿puede explicar el concepto que hay detrás de este proyecto?
El Duelo es un concepto en sí mismo. Es una extrapolación de las etapas del duelo (en términos psicológicos), un proceso que sufrimos una vez que nos embarcamos en esta lucha por el feminismo. Nos dimos cuenta de que atravesábamos una serie de fases, bastante similares a las fases del duelo tras la pérdida de un ser querido. Lejos de ser lineales, con un principio y un final, estas fases son cíclicas.
Una vez que las hemos atravesado todas, volvemos a la primera fase. Nuestro duelo representa el sufrimiento y la determinación que invertimos cuando descubrimos lo mucho que nos habían arrebatado como mujeres y lo mucho que nunca recuperaremos. Aprendemos que tenemos que vivir con esta pérdida, pero la rabia y el sufrimiento no cesan.
El Duelo reúne los sentimientos de victoria y derrota que tenemos al ver a nuestros compañeros luchar y rendirse, y al ver a las mujeres vivir y morir. Ver cómo las mujeres son agredidas sexualmente, asesinadas, maltratadas y saber que seremos testigos de ello hasta el día de nuestra muerte, al menos en lo que respecta a nuestras generaciones.
A menudo se os presenta como raperas «hardcore». ¿Os sienta bien esta etiqueta?
En realidad, esa referencia viene probablemente del estilo punk que está presente en nuestra música, y la verdad es que crecimos en ese ambiente, así que es inevitable que aparezca. Nuestro rap es en general bastante crudo y no somos tímidos al respecto. Las cosas hay que decirlas como son, no nos gusta disfrazarlas para no ‘ofender’ a nadie. Hablamos sin rodeos de agresores, sexistas y misóginos. Quien se sienta ofendido por los términos anteriores tiene un problema, o varios jaja.
Os presentáis como «feministas y antifascistas». ¿Cómo puede ser el rap una buena herramienta para transmitir estas ideas?
La música es una buena herramienta para transmitir las ideas o el mensaje que se desee. El rap es poesía adaptada a una base instrumental, lo que lo hace más ligero y atractivo para los jóvenes. Por último, las personas que construyen y desarrollan su ideología son figuras políticas. Por esta razón, es perfecto para transmitir nuestras ideas.
Hay muy pocos grupos de mujeres raperas. ¿A qué creéis que se debe?
Probablemente haya más de los que cree. Quizá lo que ocurre es que todas vemos la masculinización exacerbada de ciertos géneros musicales, vemos las dificultades que vamos a encontrar si intentamos hacernos un hueco en este mundo (igual que en muchos otros círculos), y eso nos desanima incluso antes de haber intentado nada. Se nos imponen límites, a pesar de todo el trabajo, el talento y el esfuerzo que pongamos. Nos topamos con el famoso «techo de cristal» y eso es lo que nos aleja de nuestros sueños.
¿Quiénes son vuestros modelos?
Preferimos no dar nombres porque nuestra historia androcéntrica hace que recordemos a muy pocas mujeres que nos inspiren. Y las que sí recordamos tuvieron que luchar mucho y conseguir muchos logros. En realidad, todas las mujeres que trabajan a nuestro lado nos inspiran, sean conocidas o no. Las que luchan por sobrevivir frente a la opresión, las que están vivas y las que han muerto, las que destacan en cualquier campo y las que han sido silenciadas. Los que han logrado sus objetivos y los que se han rendido. Todas ellas.
¿Cuáles son vuestros próximos proyectos?
Tras la publicación de nuestro disco, íbamos a hacer una gira por España y Europa para presentarlo. Pero dada la situación actual, la alarmante situación sanitaria y la desastrosa situación económica, ya no tenemos trabajo ni futuro en la música, al menos no en un futuro próximo. Así que estamos intentando poner en línea la mayor parte posible de nuestro proyecto, con la esperanza de poder reprogramar nuestra gira cuando la situación sea más estable.
¿Qué opináis de Madame Rap? ¿Algo que deberíamos cambiar/mejorar?
No se puede decir nada negativo de un proyecto destinado a promover la visibilidad de las mujeres y de la comunidad LGBTQ en la cultura hip hop. Desearíamos que este tipo de proyectos no fueran necesarios, pero tal y como son, sólo podemos decir gracias.
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